"Pensiero e Volontà", 1924
"El anarquismo en su génesis, en sus aspiraciones en sus métodos de lucha no está necesariamente vinculado a ningún sistema filosófico. El anarquismo nació de la rebelión moral contra las injusticias sociales. A partir del momento en que aquellos hombres que se sintieron como sofocados por el ambiente social en que estaban obligados a vivir y cuya sensibilidad quedó herida ante el dolor ajeno, y ante el suyo propio, y en que estos hombres se convencieron de que gran parte del dolor humano no se debe fatalmente a inexorables leyes naturales o sobrenaturales, sino que proviene de hechos sociales que dependen de la voluntad humana -entonces se abrió el camino que debía llevar al anarquismo. Había que buscar las causas específicas de males sociales y los medios capaces de destruirlas. Y, cuando algunos creyeron que la causa fundamental del mal era la lucha entre los hombres con el consiguiente dominio de los vencedores y la represión y explotación de los vencidos, cuando vieron que este dominio de unos frente a la sumisión de otros, a través de la historia, había provocado la propiedad capitalista y el Estado y propiedad -entonces nació el anarquismo."
"Pensiero e Volontà", 1 de septiembre de 1925
"Dejando a un lado la incierta filosofía, prefiero atenerme a las definiciones vulgares que nos dicen que la Anarquía es una forma de convivencia social en la cual los hombres viven como hermanos sin que nadie pueda reprimir y explotar a los demás y en la que todos disponen de los medios que la civilización pueda ofrecerlas para alcanzar el máximo desarrollo moral y material; y el Anarquismo es el método para realizar la anarquía mediante la libertad, sin gobierno, o sea sin órganos autoritarios que por la fuerza, aunque con buenos fines, imponen a los demás su voluntad."
"Pensiero e Volontà", 1 de septiembre de 1925
"Anarquía significa sociedad organizada sin autoridad, entendiéndose por autoridad la facultad de imponer la propia voluntad, y no ya el hecho inevitable y benéfico de que quien mejor entienda y sepa hacer una cosa consiga con más facilidad hacer que se acepte su opinión, y sirva de guía, en esa cosa determinada, a aquellos que son menos capaces que él. Para nosotros, la autoridad no sólo no es necesaria para la organización social, sino que, además, vive de ella como parásito, impide su evolución y desarrolla sus ventajas en provecho casi exclusivo de una determinada clase que explota y oprime las demás. Mientras en una colectividad haya armonía de intereses, mientras nadie quiera o disponga de medios para explotar a los demás, no habrá huellas de autoridad; cuando sobrevienen las luchas intestinas y la colectividad se divide en vencedores y vencidos, entonces aparece la autoridad que, por supuesto, queda en manos de los más fuertes y sirve para confirmar, perpetuar y engrandecer su victoria. Así lo creemos, y por eso somos anarquistas; si no creyéramos posible una organización sin autoridad, seríamos autoritarios; porque preferimos aún la autoridad, que paraliza y entristece la vida, a la desorganización que la hace imposible."
"Pensiero e Volontà", 1 de septiembre de 1925
"Pero, ¿cuántas veces tendremos que repetir que no queremos imponer nada a nadie; que no creemos ni posible ni deseable querer el bien de la gente por la fuerza y que lo único que queremos es que nadie nos imponga a nosotros su voluntad, que nadie pueda imponer a los demás su forma de vida social de no ser libremente aceptada?"
"Umanità Nova", 25 de agosto de 1920
"El socialismo (y con más razón el anarquismo) no puede ser impuesto, ya sea por razones morales de respeto a la libertad, ya sea por la imposibilidad de aplicar -a la fuerza- un régimen de justicia para todos. No puede ser impuesto a la mayoría por una minoría, pero tampoco por la mayoría a una o varias minorías. Por eso somos anarquistas, es decir, queremos que todos tengan la libertad <
"Umanità Nova", 2 de septiembre de 1922
"...La base fundamental del método anarquista es la libertad, y, por lo tanto, luchamos y lucharemos contra todo lo que viole la libertad (libertad igual para todos), cualquiera que sea el régimen dominante: monarquía, república u otros."
"Umanità Nova", 27 de abril de 1922
"Nosotros, por el contrario, no pretendemos poseer la verdad absoluta, creemos más bien en la verdad social; la mejor forma de convivencia social no es algo fijo, válido para todos los tiempos y para todos los lugares, algo que pueda determinarse con anticipación, sino algo que, una vez asegurada la libertad, se va descubriendo y llevando gradualmente a la práctica con los menores roces y la menor violencia posibles. Por eso nuestras soluciones dejan siempre la puerta a varias soluciones y, a poder ser, mejores."
"Umanità Nova", 16 de septiembre de 1921
"El análisis a mi pregunta <<¿cómo hacéis para saber de qué modo se orientará mañana vuestra república?>> plantea otra pregunta: <<¿Cómo sabéis de qué modo se orienta vuestro anarquismo?>> Y es justo: son demasiados y demasiado complejos los factores de la historia, es tan incierta y aleatoria la voluntad humana que nadie podría seriamente profetizar el porvenir. Pero la diferencia entre nosotros y los republicanos es que nosotros y nuestro anarquismo no queremos cristalizarlo en dogmas ni imponerlo a la fuerza; será lo que pueda ser y se desarrollará a medida que los hombres y las instituciones pasen a ser más favorables a la libertad y a la justicia integrales."
"Pensiero e Volontà", 15 de mayo de 1924
"Nuestro objetivo es el bien de todos, la eliminación de todos los sufrimientos y la generalización de todas las alegrías que puedan depender de la voluntad humana; es la paz y el amor entre todos los seres humanos; es una nueva y mejor civilización, una humanidad más digna y feliz. Pero creemos que el bien de todos no puede alcanzarse realmente más que con la consciente colaboración de todos; creemos que no existen fórmulas mágicas capaces de resolver las dificultades; que no hay doctrinas universales e infalibles aplicables a todos los hombres y a todos los casos; que no hay hombres y partidos providenciales que puedan sustituir útilmente la voluntad de los demás por la suya propia y hacer el bien a la fuerza; creemos que la vida social adquiere siempre las formas que resultan del contraste de los intereses ideales de los que piensan y quieren. Por eso convocamos a todos a pensar y a querer."
"Pensiero e Volontà", 1 de enero de 1924
"Anarquista es, por definición, aquél que no quiere estar oprimido y no quiere ser opresor; aquél que quiere el máximo bienestar, la máxima libertad, el máximo desarrollo posibles de todos los seres humanos. Sus ideas, su voluntad tienen origen en el sentido de simpatía, de amor, de respeto hacia todos los humanos: sentimiento que debe ser lo bastante fuerte para inducirlo a desear el bien de los demás como el suyo propio y a renunciar a aquellas ventajas personales que exigen, para ser obtenidas, el sacrificio de los demás. De no ser así, ¿por qué debería ser enemigo de la opresión y no procurar, en cambio, convertirse en opresor? El anarquista sabe que el individuo no puede vivir fuera de la sociedad, que incluso no existe, en cuanto individuo humano, de no ser porque lleva en sí los resultados de incontables generaciones pasadas y se aprovecha durante toda la vida de la colaboración de sus contemporáneos. Sabe que la actitud de cada uno influye, directa o indirectamente, sobre la vida de todos reconoce, por lo tanto, la gran ley de la solidaridad que predomina en la sociedad como en la naturaleza. Y, como desea la libertad de todos, tiene que desear que la acción de esta necesaria solidaridad, en lugar de ser impuesta y sufrida inconsciente e involuntariamente, en lugar de ser desatendida y ser explotada con ventaja para unos en detrimento de otros, pase a ser consciente y voluntaria y se realice, por lo tanto, en igual beneficio de todos. O ser oprimido, o ser opresor, o cooperar voluntariamente para el mayor bien de todos. No hay otra alternativa posible; y los anarquistas están naturalmente, y no pueden no estarlo, a favor de la cooperación deliberada y libre. Que no nos vengan con <
"Volontà", 15 de junio de 1913
"Para ser anarquista no basta reconocer que la anarquía es un hermoso ideal -cosa que, al menos de palabra, la reconocen todos, incluidos los soberanos, los capitalistas, los policías, y creo, incluso el mismo Mussolini-, sino que hay que querer luchar para alcanzar la anarquía, o por lo menos acercarse a ella, procurando atenuar el dominio del Estado y del privilegio y reclamando siempre mayor libertad y mayor justicia."
"Pensiero e Volontà", 16 de mayo de 1925
"¿Por qué somos anarquistas? Además de nuestras ideas sobre el Estado político y sobre el gobierno , o sea sobre la organización coactiva de la sociedad, que determinan nuestra característica específica, y de nuestras ideas acerca de la mejor manera de asegurar a todos el uso de los medios de producción y la participación en las ventajas de la vida social, somos anarquistas por un sentimiento que es la fuerza motriz de todos los verdaderos reformadores sociales y sin el cual nuestro anarquismo sería una mentira o un sinsentido. Este sentimiento es el amor por los hombres, es el hecho de sufrir por los sufrimientos ajenos. Si como, no puedo comer a gusto al pensar que algunos mueren de hambre; si compro un juguete para mi hijo y me alegro de su felicidad, mi alegría se amarga al ver ante el escaparate niños con los ojos anhelantes que podrían ser felices con un títere de dos reales y no pueden tenerlo; si me divierto, mi espíritu se entristece al recordar que en prisión gimen muchos seres humanos; si estudio o realizo algún trabajo que me gusta, siento algo así como un remordimiento al pensar que tantos hombres con mayor ingenio que yo están obligados a desperdiciar su vida en una ocupación alienante, muchas veces inútil o perjudicial. Puro egoísmo, como veis, pero un egoísmo al que otros llaman altruismo, y sin el cual, como quiera que se le llame, es imposible ser realmente anarquistas. El odio a la represión, el deseo de ser libre y de poder expresar la propia personalidad en toda su magnitud no bastan para hacer de alguien un anarquista. La aspiración a la libertad ilimitada, si no va acompañada del amor por los hombres y del deseo de que todos los demás disfruten de igual libertad, puede dar rebeldes, pero no basta para dar anarquistas: rebeldes que, si les basta con la fuerza, se convierten en seguida en explotadores y tiranos."
"Umanità Nova", 16 de septiembre de 1922
"Hay individuos fuertes, inteligentes, apasionados, con grandes necesidades materiales o intelectuales, que, al haber pertenecido a la clase de los oprimidos, quieren a toda costa emanciparse y no rechazan la idea de convertirse a su vez un día en opresores: individuos que, al encontrarse coactados por la sociedad actual, desprecian y odian todo tipo de sociedad, y que, al ver que es absurdo querer vivir fuera de la colectividad humana, desearían someter a su voluntad, a la satisfacción de sus pasiones, toda la sociedad, a todos los hombres. A éstos, cuando saben de literatura, se les suele llamar superhombres. Estos no se andan con escrúpulos; éstos quieren <
"Volontà", 15 de junio de 1913
"Soy anarquista porque me parece que la anarquía responde mejor que cualquier otro de convivencia social a mi deseo del bien de todos, a mi aspiración a una sociedad que concilie la libertad de todos con la cooperación y el amor entre todos, y ya no porque ésta sea una verdad científica y una ley natural. Me basta que ésta no contradiga ninguna ley conocida de la naturaleza para considerarla posible y luchar por la conquista de la voluntad necesaria para su realización."
"Umanità Nova", 27 de abril de 1922
"Soy comunista (libertario, por supuesto), estoy por el libre entendimiento y creo que, con una descentralización inteligente y un intercambio continuo de información, podría llegarse a organizar los intercambios necesarios de productos y satisfacer las necesidades de todos sin tener que recurrir al símbolo moneda que, sin duda, conlleva graves inconvenientes y peligros. Aspiro, como todo buen comunista, a la abolición del dinero, y, como todo buen revolucionario, creo que habrá que desarmar la burguesía devaluando todos los símbolos de riqueza que puedan servir para vivir sin trabajar..."
"Il Risveglio", 20 de diciembre de 1922
"Puede que muchas veces digamos: la anarquía es la abolición del gendarme, entendiéndose por gendarme cualquier fuerza armada, cualquier fuerza material al servicio de un hombre o de una clase para obligar a los demás a hacer lo que no quieren hacer voluntariamente. Naturalmente esta fórmula no da una idea ni tan sólo aproximada de lo que se entiende por anarquía, que es una sociedad fundada sobre el libre entendimiento, en la que cada individuo puede alcanzar el máximo desarrollo posible material, moral e intelectual, y en la que encuentra, en la solidaridad social, la garantía de su libertad y de su bienestar. La supresión de la coacción física no basta para que se asuma una dignidad de hombre libre, se aprenda amar a sus semejantes y a respetarles aquellos derechos que desean que les sean respetados y para que se niegue tanto a mandar como a ser mandado. Se puede ser esclavo voluntariamente por atraso mental o por falta de confianza en uno mismo, como se puede ser tirano por maldad o por inconsciencia, cuando no se encuentra la resistencia adecuada. Pero esto no impide que la abolición del gendarme, o sea la abolición de la violencia en las relaciones sociales, sea la base, la condición indispensable sin la cual la anarquía no puede dar frutos, no puede incluso concebirse."
"Umanità Nova", 25 de julio de 1920
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